La espuma de poliuretano es un gran aislante y uno de los
más usados (por dejar hueco a los demás y no decir el más usado) Gracias a sus
peculiaridades es perfecto para el aislamiento térmico y acústico, además posee
una gran adherencia que sumado a la capacidad de expansión (superior al doble
del volumen inicial) después de su aplicación, hace que se convierta en un perfecto
aliado cuando se requiere trabajos de relleno, fijación y sellado, como puede
ser para instalación de ventanas, puertas o relleno del hueco sobrante de un
calo al pasar unas tuberías. Son simples ejemplos que nos da idea de lo que
podemos lograr trabajando con este material.
Además, la espuma de poliuretano, una vez seca y tras conseguir su volumen final, puede cortarse todo el sobrante fácilmente con un cutter y es perfectamente apto para poder aplicar pintura e incluso algún material liviano de enlucido, tipo emplaste. Seca también es impermeable lo que hace que sea apta para su uso en exteriores, de hecho es un material muy usado por los instaladores de aire acondicionado y los fontaneros, debido principalmente a todas estas cualidades, pero hay algo que es conveniente recordar y pienso que necesita una mención especial:
Pese a que el compuesto de poliuretano puede ser impermeable, debido a su porosidad (espuma) la incidencia del agua sobre él no debe ser directa ya que terminaría filtrándose, por lo que no es conveniente su uso en sellado de goteras en un techo, por ejemplo y la radiación solar directa también repercute en el estado de la superficie expuesta de la espuma.
Este producto no está reservado solo a profesionales y su
envase y método de aplicación es muy sencillo, por lo que nos puede venir
perfecto para algún que otro contratiempo en nuestros trabajos de bricolaje.
A tener en cuenta antes de aplicar espuma de poliuretano:
La superficie donde se va a aplicar debe ser sólida y estar exenta
de polvo para que la adherencia sea la correcta, una vez esté limpia, es
recomendable humedecer previamente la zona donde se va a aplicar, esto mejora
la fijación.
La presentación de la espuma de poliuretano se da en envases
a presión y dispone de una cánula para su aplicación. El bote hay que colocarlo
de forma invertida, con la cánula hacia abajo la cual se debe de ir
introduciendo en la grieta a rellenar. Hay que tener presente la cualidad de
expansión de la espuma de poliuretano, por lo que rellenaremos solo hasta la
mitad para poder controlar y mantener al mínimo posible la cantidad sobrante.
Otra cuestión es la limpieza, dada su gran capacidad de adherencia
puede resultar un producto muy molesto de limpiar, por lo que haremos uso de limpiadores específicos para ello, aunque un disolvente nos puede valer, el método de
aplicación de productos diseñados para ese propósito nos será de gran valor.
También es muy necesario su uso si queremos volver a utilizar lo que nos queda
de espuma de poliuretano, ya que inmediatamente después de su utilización, es
necesario limpiar el bote y la cánula para que no seque y quede inservible.
La espuma de poliuretano es el elemento perfecto para
aislamiento, relleno, fijación y sellado. Siguiendo estas sencillas
recomendaciones, cualquiera puede usarla sin contratiempos.
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